Antonio Molina “El Choro”

DONAR: compra de entradas posibles de 25/6 a 1/7
Las donaciones las ingresaremos a la cuenta de la Compañía Antonio Molina “El Choro”. ¡Muchas gracias por vuestra solidaridad!

ESPECTÁCULO “AVISO: BAYLES DE JITANOS”
El arte Flamenco es producto de un lento proceso de alquimia musical, cultural y social que se produce en el suelo andaluz. Un gran y bellísimo mosaico formado por infinidad de colores, formas y procedencias, que hoy conocemos gracias a los trabajos y análisis musicales, culturales y sociales de los investigadores y estudiosos del Arte Flamenco. La historia nos trae noticias, datos y pruebas sorprendentes, esclarecedoras e inspiradoras. Y he ahí el punto de partida para la creación de este espectáculo abstracto donde no existe la intención o posición partidista ni explicativa del motivo que lo inspira o genera, sino una exposición de música y baile flamenco actual que toma como base fundamental, los repertorios musicales y coreográficos adaptados, adoptados o creados por el pueblo gitano desde el siglo XVII hasta nuestros días. Bailes, Cantes, toques y músicas con las que no pretendemos llegar a la didáctica ni a la cronología, pero tampoco a la escenificación de los capítulos que forman la historia del pueblo gitano. ‘Aviso: Bayles de Jitanos’ de Antonio Molina ‘El Choro’ es bailar esas músicas andaluzas y gitanas, no gitanas, negras, afroamericanas, agitanadas, moriscas, sefardíes, gitanescas, moriscas, cultas, populares, tradicionales y flamencas.

Desde las “Chuflas Gitanas” de Garrido de Jerez y la primera bulería grabada por la Niña de los Peines, a las zarabandas afroamericanas que interpretaban los gitanos en aquella Venta de Caparrós, en el camino de Lebrija a Jerez en 1781. Cantiñas que no son otra cosa que cantables de Zarzuelas adaptadas en el siglo XIX por Tío José el Graníno y la Juanaca, para el baile en los Cafés Cantantes. Y las reconstrucciones y reelaboraciones de antiguos cantes que llevó a cabo Antonio Mairena a partir de los años sesenta del siglo XX, valiéndose de la memoria de los gitanos viejos, de los patriarcas, de los tíos… como aquellas escalofriantes tonás donde el maestro nos canta las represiones a las que fue sometido el pueblo gitano a lo largo de su existencia. Tonás y Seguiriyas primitivas donde también canta a la madrugada, al alba de un nuevo día y a la libertad. Y por tonás parece que canta la guitarra del gitano Django Reinhardt en “When Day is Done”. Aquellas tonás del repertorio de don Antonio Chacón, que la genial personalidad, libre y creativa de Manolo Caracol transformó en zambra y que preludia con la sonanta el gran Merlchor de Marchena… Y de Django, Melchor y Caracol pasamos a las zambras de Sabicas y de Niño Miguel. Tangos granaínos y extremeños que conviven en perfecta armonía, para pasar estos últimos, a convertirse en Jaleos. Los de aquella Extremadura de donde parten los ancestros del bailaor onubense Antonio Molina “el Choro”, quien terminará estos “Bayles de Jitanos” danzando una composición basada en pregones de flores y canastas, las melodías de los aguadores sobre las que al parecer, se basó el mítico Tobalo para crear el polo que lleva su nombre, los romances y cantes apolaos, el jaleo de gitanos de la escuela bolera, las jácaras y los aires preflamencos de compositores del siglo XIX, como Isidoro Hernández o el tenor sevillano Manuel García, y que servirán de base musical para crear una bulería preflamenca del siglo XXI.

FICHA ARTÍSTICA
Baile: Antonio Molina ‘El Choro’, Gema Moneo
Guitarra: Jesús Guerrero, Juan Campallo
Cante: Pepe de Pura, Jesús Corbacho, Moi de Morón
Percusiones: Paco Vega
—————————–
Dirección, coreografía: Antonio Molina ‘El Choro’
Dirección artística, idea original, coreografía, guión, repertorio, concepción musical: Rafael Estévez
Ayudante de dirección y coreografía: Valeriano Paños
Música original, adaptaciones musicales: Jesús Guerrero, Juan Campallo
Dirección musical: Guerrero, Campallo, Molina, Estévez
Diseño de iluminación: Olga García
Sonido y vídeo: Félix Vázquez

ANTONIO MOLINA “EL CHORO”
Nace en Huelva en 1985. Aprende las bases del flamenco de su padre “El Choro” Amplia y profundiza su formación con Manolo Marín y Javier Cruz, hasta que en 1999 gana el II Certamen de Baile Flamenco Joven de Huelva convocado por la Fundación Cristina Heeren, instalándose así en Sevilla para continuar sus estudios en esta escuela con maestros como Javier Barón, Israel Galván, Rafael Campallo entre otros.